La mayoría de la gente suele esforzarse poco con los estiramientos isquiotibiales, pero debemos ser conscientes que son un grupo muscular que se contrae rápidamente y dependiendo de nuestra postura puede sufrir de un exceso de trabajo.
Este estiramiento a veces cuesta más trabajo, pero no debemos olvidar que las recurrentes lesiones sobre estos músculos son una fuente común de frustración para muchos atletas, por eso es importante estirarlos.
El músculo denominado bíceps femoral compone la mayor parte de la masa de la parte del muslo, mientras que los isquiotibiales consisten en el femoral semimembranoso, semitendinoso y el bíceps femoral.
Esta área es a menudo pasada por alto durante el desarrollo muscular, ya que se encuentran en la parte posterior de nuestro cuerpo, por lo que los desequilibrios musculares relacionados con éste músculo, nos predisponen a lesiones e incluso a lesiones de espalda por una mala postura. Además, nuestros hábitos posturales contribuyen mucho a que estos músculos se estanquen.
Al estirar los isquiotibiales es algo doloroso, ya que, al clasificarse como un músculo postural, contienen fibras musculares de contracción lenta y están diseñados para funcionar un largo periodo sin llegar a la fatiga.
Por lo tanto, pueden ser propensos a la hipertonía, es decir, esta clase de músculos tienden a acortarse con el tiempo a menos que los estiremos en su rango completo de movimiento en forma regular. A su vez, contienen fuertes fibras de tejido conectivo para que estos músculos puedan trabajar como fuerte extensores de la cadera y flexores de la rodilla. Esto contribuye a que notemos cierta dificultad cuando se realizan los estiramientos.
Julio César Vidal Limón
Es exelente saber qué partes de nuestro cuerpo ejercitar y ponerles atención mediante los tips que nos muestran, gracias.